Hoy es miércoles y la verdad que no es un día en el que hacer demasiadas cosas. Para empezar hay que trabajar, y aunque no nos dormimos demasiado tarde, si lo suficiente como para levantarte y arrepentirte un poco.
Ciertamente hoy será un día en el que la siesta toma protagonismo, y es un servidor se pego una buena siesta, aunque tengo constancia de que Ale me apoyo desde su cama.
Como era tarde, y ya había pasado mas de una semana de la última colada, decidimos Ale y yo poner un par de lavadoras con la ropa nuestra, Nano y Manu.
Allí mientras veíamos como giraba nuestra ropa y cavilábamos sobre si se lavaría bien la ropa al estar tan llenas las lavadoras descubrimos que los japoneses al hablar parece que se ahogan. Ya se que no hemos descubierto el fuego, pero viendo girar la ropa uno no da para mucho mas. Si es cierto que durante ese tiempo hablamos de muchas mas cosas, las cuales debieron hacer pitar los oídos de alguno...
Como es ya tradición, nos bebimos unas cervezas en las escaleras del hostel. Ahora diré algo que puede ser preocupante, y es que desde que llegamos no ha pasado un día sin que me tome 2 o mas pintas, a ver si al final voy a tener que ir a alcohólicos reconocidos o cualquier cosas de esas xD. No os preocupéis que lo puedo dejar cuando quiera, que suena igual que la frase “tranki cari que yo controlo”.
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