Día 30: La última noche de Ale

Fernando, Iris, Elena, Manu, Dave, Jessica, Irene, Thompson, Ale, Laia y Adrián

Hoy es el día 30 en Londres, y la verdad que parece que llegáramos ayer. Hoy en el curro me he escaqueado un poco, aunque todo hay que decirlo, después de terminar lo que tenía que hacer, que aquí la gente trabaja muy lento.

Como hoy va a ser la última noche de nuestro adorado Ale en Londres, decidimos descansar por la tarde, y así estar fresco por la noche. Como Iris y Jessica tenían una botella de ron que trajeron de España, nos la bebimos antes de salir para el Walk About, y que no se me olvide contar que Iris de bebió 4 copas antes de salir, y siendo tan pequeña como es, imaginaos como iba la chiquilla.

Hay que añadir que esta noche para despedir a Ale, Dave decidió venirse con nosotros de fiesta por allí, y la verdad, solo puedo decir que ese hombre ingles bebedor de té, se convirtió en otra persona estando de fiesta.

Pues nada, allí íbamos al walk about toda la tropa, preparados para pedir nuestros pitchers (las super jarras) y que sea lo que Ale quiera. Esta noches, en el karaoke no tuvo precio, Dave encima de la mesa bailando, Thompson e Iris encima de la mesa bailando, Elena, irene y Cristina haciendo los coros y el baile de unos que cantaban la Macarena, y todos bebiendo sin parar.

Como cerraban a las 12 de la noche, y para mantener la tradición, nos fuimos al bartok, eso sí, con Iris con una tajada como un camión, y los demás bastante contentillos también.

La ida al bartok fue a trompicones y por fases, ya que cada uno iba como quería, Thomson y yo íbamos casi corriendo porque necesitábamos pasar por el hostel (que está de camino) para ir al servicio, Iris iba de brazo en brazo para no caerse, Irena... a saber, y cada uno a su manera. Aunque el trayecto desde el hostel fue algo mas unificado.

Al llegar al bartok continuamos pidiendo pintas, bailando y viendo como la gente iba cayendo poco a poco. Elena y yo nos inventamos un baile con final apoteósico, al que Irene y Ale no puedieron superar jejeje.

Allí Dave seguía haciendo de las suyas, y es que por lo que nos han contado las chicas, cada vez que nos sacábamos una foto, este noble caballero ingles le tocaba el culo a alguna de ellas.

La verdad que esta noche dio para mucho, y espero que Ale la disfrutase y la vea como una buena despedida (comenta algo cuando leas esto Ale). Supongo que se me olvidan muchas cosas, pero bueno, así a groso modo así sucedió este día, el de la despedida de Ale.