Hoy me levanto a las 12 de la mañana, tras acostarme el día anterior por la tarde. Pero ya me encuentro perfectamente, por lo que me dispongo a disfrutar lo poco que me queda en Londres. Hoy hace un día buenísimo, por lo que tomamos la decisión Cristina, Nano y yo (después se unirían Elena e Irene al terminar de trabajar) de ir a hacer un picnic a Regent's Park. Iríamos andando (unos 30 o 40 minutos con calma) en un paseo muy bueno, disfrutando de Primrose Park al que siempre íbamos de noche pero no había visto de día, y paseando por Regents Park.
Después de nuestro picnic descansamos un poco, preparándonos para la noche que será memorable.
Debido a que en dos días regreso a España, y que la noche antes de volverme querré estar descansado y de bajona, decidimos celebrar mi despedida esta noche. Para ello nos equipamos con nuestra arma heredadas de Ruth, el ocalimotxo. Con esa bolsa del Primark al que se le dibujo este juego, mas botellas de vino que personas, y un digestivo que compré para celebrar mi despedida (Jack Daniel's) nos presentamos en Primrose Hill para pasar una noche en la que ocurrirían muchas cosas.
Noche divertidísima que culminaría con la continuación de la conquista del mediterráneo, y esta panda de pervertidos escuchando desde fuera de los servicios del hostel...
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