Día 54: Al carnaval de Notting Hill y de fiesta

Gente sobre las mesas, sillas, Irene, y un servidor tajado

Hoy empiezan los carnavales de Nottinh Hill, uno de los mas famosos del mundo, y obviamente es algo que nos hace ilusión ver. Sabemos que hoy es el día familiar, que termina antes y que está orientado hacía niños, pero aun así decidimos acercarnos mas tarde.

Antes de nada iríamos Elena, Cristina y yo a comprar unos billetes de autobús para ellas a París, que aquí nuestras granadinas saben montárselo y se van unos días para allí aprovechando la cercanía entre Londres y París y una amiga suya que les da cobijo. Debido al carnaval, sufrimos algún que otro percances con el metro, ya que hay líneas cerradas en algunas terminales para favorecer el tránsito hacía Notting Hill. Debido a ello nos retrasamos bastante, y cuando llegamos al carnaval ya estaba todo el mundo o tirado en el suelo o en dirección a sus casas (os hablo sobre las 8 o 9 de la tarde). Ello no impidió que nos diésemos una vuelta y comiéramos algo por allí.

Aunque el día ya parezca un poco raro, o perdido, no nos subestiméis, y es que hoy hay fiesta en el bar donde trabaja Irene, fiesta privada para los trabajadores y amigos debido a una despedida de una de las encargadas. Algo “bueno”, se trata de un bar Español llamado Sangría (una franquicia) que se encuentra cerca de la estación de Angel, eso significa que comeríamos tortilla de patatas, croquetas, aceitunas, etc.

Haré un leve inciso en la historia debido a una tienda que encontramos poco antes del restaurante que sorprendió y enamoro a alguno como Nano, y es que pasamod por una tienda que todo lo que vendían eran cosas del tipo bebida de Stewi (Padre de familia), o de Mario Bros entre otros artículos alimenticios del estilo.

Allí en el restaurante donde curra Irena a medida que los cubatas iban rondando (algo nuevo ya que eso de beber cubatas en Londres es algo que no hemos hecho nunca, excepto un par de veces que hemos comprado alguna botella de alcohol), la cosa se iba haciendo cada vez mas borrosa y nos enredábamos mas y mas. Al final llegamos entre las 6 y las 7 de la mañana al hostel y bastante cocidos.

Así que de esta manera termina este día, para variar bebido, en mente sabiendo que en pocos días he de volver a España, y viendo que al día siguiente toca ir al carnaval a darlo todo.